De Rosario a la Habana

De Rosario a la Habana
Recorrido por Sudamerica

miércoles, 28 de noviembre de 2007

VIVA LOS NOVIOS!!!!!

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Bueno bueno…Otra vez en los pagos!!! Acá estoy en Colón junto a mi familia y amigos después de casi nueve meses de viaje. Felizmente llegué sano y salvo para el casamiento de mi archiamigo Pablito Quiroga con quien tantas vivencias compartimos desde niños. Fue una gran alegría reencontrarme con todos los amigos de la gran familia que fui armando en el camino de ida y que hoy de vuelta me recibe con los brazos abiertos. La calidez de la gente fue una constante en Cali, Quito, Guayaquil, Lima, Nazca, La Quiaca, Jujuy e intermedias mientras estuve lejos de casa. Estuve muy poquito en Rosario y me quedé con ganas de compartir un poco más con los de siempre, pero ya volveré en estos días.
Si el viaje de ida fue “muy loco” para algunos, no se imaginan lo que fue el regreso. Todo tipo de personajes me dieron una jaladita en la ruta para acercarme a casa, tocando la guitarra en los colectivos, en los retenes policiales para que me embarquen y los mil y un artilugios para dormir donde no había como. La plata se hacia chicle y la panza vacía sonaba al son de las canciones que me traían contento a Rosario para guitarrear con los changuitos, nada más justificado.
La alegría de volver a tocar quise compartirla con mi gente de Colón, pero la Municipalidad no entiende de sentimientos y no tienen presupuesto para poner dos micrófonos en la plaza y dejarnos derramar chacareras a los cuatro vientos con el único interés de contagiar nuestra alegría de vivir y contarles a todos lo lindo que es la música más allá de donde escuchan sus oídos. Como dice un viejo proverbio: Nadie es profeta en su tierra. De todos modos vamos a tocar igual -como sea- por respeto a la gente que valora la cultura.
En este ultimo tiempo estuve pensando en alguna forma de transmitir lo mejor de las vivencias del viaje a los chicos del colegio que están a punto de decidir su futuro y seria genial que elijan ser felices y no hacer felices a sus padres por sobre lo anterior además de dejarse influir por “el mercado”. ¿Cuando volverá la cultura de la vocación y terminará la de la inserción laboral? Cuando los chicos se animen a estudiar lo que les gusta daremos un paso al frente. He escuchado muchas historias de sueños reprimidos y no puedo hacer oídos sordos, la gente no se realiza como persona sino que responde a intereses del sistema. ¿De que tienen miedo?
En unos días más emprendo el regreso hacia el norte para reencontrarme con “la cardenilla” -mi fiel compañera de viaje que no me abandona- y seguir la ruta hasta Cuba más allá de los mares.
Hasta la próxima y mil gracias a los que adhieren de una u otra manera.