De Rosario a la Habana

De Rosario a la Habana
Recorrido por Sudamerica

miércoles, 20 de febrero de 2008

CUMPLEAÑOS FELIZ!!!!

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Que lindo leer tantos mensajes de buena onda para el cumple!!! Es la primera vez que paso un aniversario lejos de casa, fue muy especial, simple y cálido. Estos últimos días estuve retirado de la ciudad escribiendo el primer capítulo del libro en una finca cerca de Medellín. Ahí me recibieron Armando y Flia invitado por mi amigo Simon. A 2500msnm en el medio del campo, después de salir a correr a las 5 de la mañana, nadar en una cascada, alimentar a las gallinas y juntar leña ya me queda todo el día para mis estudios. Hoy me escapé para arreglar la moto que anda media maluca, esta cansada pobre cardenilla, veremos si el concesionario Honda me da una mano. De paso por la ciudad aproveché a pasearme en colectivo tocando el charango para juntar unas monedas, no se junta mucho pero alcanza para comer.
Con respecto a la gente que ofreció donaciones, debo decir que muchas gracias pero mientras tenga salud y guitarra ya veré como me arreglo, no lo tomen a mal por favor, no moriré de hambre seguro. De todos modos si a alguien le sobra una notebook, acepto con gusto, acá hace falta.
Camino a Medellín paré a orillas del río Magdalena para pasar la noche, una señora del caserío de Puerto Libre me presto un techo para armar la carpa y me invitó un tinto por la mañana temprano, pequeños lujos cotidianos. (a los borrachos les aclaro: tinto=café negro)
A los que no conocen Colombia y se dejan llevar por la televisión debo decirles que esta tierra esta llena de gente solidaria. Un ejemplo: Escuché varias veces que si alguien pregunta una dirección de una calle, el consultado te acompaña hasta la puerta. Hoy me pasó a mí y confirmé los rumores. Andaba medio perdido por la ciudad, le pregunte a un flaco en moto y me acompaño a llamar por teléfono, consultamos el camino, el mismo hablo con el de la casa y me escoltó hasta la puerta. Esto no pasa en todos lados, y es solo un ejemplo.
Los últimos días en Bogota fueron muy buenos, después de parar en casa de Diana caí en lo de Sergio, otro amigo de los grandes que me ayudo mucho, su familia muy cálida me recibió como en casa. Participé de la marcha contra las FARC, saqué fotos, y me interioricé en el tema. Es muy amplio para este espacio así que ira un informe al libro. En esos días también estuve en el Ministerio de Cultura donde me atendieron muy bien, conseguí buena información sobre los proyectos de desarrollo cultural apuntados a la conservación de la música folclórica que tienen por efecto reducir los índices de delincuencia… ¿que les parece? nada de policías, cultura señores. Estos planes están teniendo tan buenos resultados que el Banco y las empresas privadas invierten en su implementación.
A raíz de la nota de Clarín, por esos días conocí a un argentino radicado en Bogota que se casó hace unos días y junto a una banda de compatriotas compartimos la despedida de soltero en el campo comiendo asado con fernet, otro lujo que miro a la distancia desde hace un tiempo. Muy linda gente, me encontré con varios rosarinos y guitarreamos de lo lindo.
El viaje sigue, rumbo al Caribe ahora, pero con la vista fija en la escritura. Hasta la próxima, mucho cariños a toda la gente que aguanta.

lunes, 4 de febrero de 2008

SIGUIENDO LA RUTA

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Hola mis parceros, como va? Acá ando por Bogota con cierto frió extraño a mis veranos de la pampa húmeda donde las iguanas salen de ojotas. Llegué a la casa de Diana, buena amiga que me recibió de onda por unos días, este finde salimos de rumba para variar. Muy caro todo, creo que voy a tener que dar un concierto multitudinario para recuperar las bajas en el bolsillo, cosa improbable, me preocupa. En estos días me toca salir a camellar en los colectivos con el charango. Mañana es la movilización contra las FARC, se reúnen en el centro y desde ahí marcharan por la ciudad, creo que será una movida muy importante así que estaré ahí sacando fotos y charlando con la gente.
El viaje desde Armenia fue duro, subir la línea a más de 3500 msnm con lluvia y frió no es de lo que mas me gusta pero bueno, es parte del viaje. Después de diez hs de andar llegué a Bogota sano y salvo. En Armenia la pase muy bacano, en casa de Gonzalo y sus tías, buena gente que me ayudaron mucho. Estuve aprendiendo un poquito del folclore del lugar, salimos a pedalear por los alrededores del Quindío, recorrimos las fincas de café y banano, salí a tocar a la calle para juntar unas monedas que terminaron convertidas en ricos tallarines al pesto amasados por quien escribe, receta de la vieja combinada con consejos de un italiano que conocí en Bolivia, guarda el parche.
Después de varios días en Cali, por fin arranqué a las rutas. Muy bien la pasé en casa de Riki, aunque no estaba, su mama y hermano me trataron de lujo. El concesionario Honda me regalo un service para la cardenilla, así que la sometimos a cirugía simple para que vuelva a rodar sin tregua. Para agradecer los favores hice unas notitas en los periódicos de Cali y Armenia, muy cholulo ya se, pero es una forma de intercambio con los consecionarios.
En unos días sigo viaje rumbo a Medellín a ver si festejo mi cumple con Simón un amigo ingles que conocí en Bolivia, algo conseguiremos para brindar, y si no, ya vendrán mejores cumpleaños ja. Un abrazo a todos, hasta la próxima.